Con la aprobación del nuevo Código Niña, Niño y Adolescente (2014), Bolivia adecúa su legislación a los estándares internacionales en materia de Justicia Penal Juvenil e introduce el enfoque de la Justicia Restaurativa como lineamiento principal para abordar los casos de adolescentes en conflicto con la Ley. En este escenario, se presentan importantes retos que deben ser asumidos por el Estado, como: la consolidación de programas socio-educativos para el cumplimiento de medidas no privativas de libertad y de mecanismos de justicia restaurativa; el diseño de protocolos de actuación de las diferentes instancias que forman parte del sistema de justicia penal para adolescentes; el establecimiento de sistema de información y registro de los casos de adolescentes en conflicto con la Ley; la implementación de programas permanentes de capacitación y formación de recursos humanos, entre otros.